viernes, 3 de abril de 2009

Implicaciones sociales de la reutilización de los equipos tecnológicos

"La sociedad industrial con su rastro aparatoso de "progreso" sentó ya las bases de un problema que tiene su segunda parte en esta nueva, la sociedad informacional en la que nos adentramos. Si bien el consumo basado en el objeto físico cede su lugar a pasos agigantados al consumo de bienes inmateriales, sobre los cuales bascula el nuevo centro de la economía, el hecho es que los objetos y la necesidad de su posesión está bien lejos de desaparecer. Necesidad que es cada vez más irracional y desenfrenada, producto de un deseo hiperestimulado por el aparato mediático. Una cultura basada en la acumulación tarde o temprano acaba repleta de su propia basura.

Televisores, computadoras y sus periféricos, equipos de audio, reproductores de vídeo y DVD, cámaras digitales, teléfonos móviles y fijos, fotocopiadoras y faxes, consolas de videojuego, dispositivos sin cables... cyberbasura: basura del siglo XXI. La nueva sociedad de la información, paradójicamente cada vez más inmaterial y deslocalizada, deja toda una estela de objetos de "consumo electrónico".
Aparatos que un principio eran ciencia ficción, y luego un privilegio muy costoso, están ahora al alcance de cualquier hogar, para satisfacer nuevas necesidades creadas por el propio mercado: las diferentes marcas compiten desarrollando nuevos modelos que cubran todos los estereotipos de consumidor que la propia dinámica consumista ha creado, generando la necesidad y la dependencia permanente, continua. Al ritmo que los nuevos modelos, con sus nuevas funcionalidades, estilo y miniaturización, aparecen en los escaparates (publicidad, TV, prensa, cine�?�), sus predecesores quedan desfasados, "convirtiéndose" en antiguas piezas de museo. Pero los objetos no se desvanecen, persisten, incluso cientos de años. La ganancia inmediata de los fabricantes, las grandes corporaciones globales, la veremos reflejada tan sólo unos años después, en los vertederos locales.
Esta es sólo, por supuesto, una de las caras oscuras, hay otras tanto o más terroríficas, como las grandes cadenas de montajes en países del "tercer mundo" donde estos fabricantes explotan a los más desfavorecidos en condiciones impensables, o las explotaciones mineras(plomo, cobre, coltán...) y sus nefastas consecuencias para el medio y las personas. Las multinacionales, como IBM, Motorola, Cisco Systems, General Electric, Intel, Texas Instruments, etc., colocan sus nuevas fábricas en lugares como India, Taiwán o China, donde el desarrollo de sus productos es más barato, los ingenieros cuestan un tercio de lo que costarían en EEUU o Europa y haciendo que el coste final por unidad sea mucho menor. También es más fácil contaminar en estos lugares, donde las legislaciones medioambientales son más laxas, en vez de los países de origen de estas corporaciones occidentales, donde los gobiernos empiezan a tomar medidas respecto a la responsabilidad de las fábricas y, recientemente, de sus productos. Las industrias de las nuevas tecnologías en sí, no son tan contaminantes como otras (papeleras, refinerías�?�) que producen residuos peligrosos directamente desde la fábrica. La industria electrónica deja los residuos en manos del consumidor/usuario, que no tiene alternativa para reciclar y deja su basura electrónica en cualquier contenedor, acumulándose finalmente en vertederos." (texto tomado de http://www.edicionessimbioticas.info/), (imagenes tomadas de http://www.edicionessimbioticas.info/, news.soliclima.com)

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